Pistacia lentiscus
Nombre común: Lentisco, charneca, árbol de la almáciga.
Familia botánica: Anacardiáceas
Descripción
Arbusto perennifolio generalmente de hasta 2.5m, raramente arbolillo de hasta 7 m de altura. Hojas compuestas, paripinnadas, coriáceas, brillantes, ligeramente aromáticas.
Es una especie dioica, es decir, hay “lentiscos macho” con flores provistas de estambres rojos y “lentiscos hembra” solo con pistilos de color amarillento o rosáceo.
El fruto es una drupa de color rojo que torna a negro en la madurez.
Florece de mayo a julio. Fructifica de agosto a octubre.
Hábitat y Distribución
En todo tipo de suelos, pero prefiere los arenosos o calizos con buen drenaje. Forma parte del sotobosque de amplias zonas de la región mediterránea. En la Península Ibérica vive en la mitad sur y levante en altitudes entre los 0 a 1000m.
Sur de Europa, cuenca mediterránea y suroeste de Asia.
Curiosidades
Pertenece al mismo género botánico que el pistacho (Pistacia vera). Ha tenido muchos usos, como curtir pieles, obtención de aceite de sus semillas para el alumbrado y cocción o masticado de sus hojas y tallos tiernos para fortalecer las encías. Actualmente se sigue obteniendo de esta planta la almáciga o mástique. Es famoso el cultivo del mástique en la isla griega de Quíos, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Utilización en Jardinería y Paisajismo
Por su profundo sistema radicular y adaptación a la sequía es una de nuestras especies autóctonas más interesantes para incorporarla a la jardinería en ambientes mediterráneos y de bajo consumo en agua. También es una planta de alto valor ornamental por la belleza de sus hojas coriáceas y brillantes y sus frutos rojos.
Zonas de rusticidad: 9-11. Código de sequía: 6. Puede resistir heladas esporádicas. En zonas de clima mediterráneo continental hay que plantarla en exposiciones soleadas al sur y siempre resguardadas de los vientos fríos.
Se puede utilizar en forma arbustiva o formar como pequeño árbol. Su buena respuesta a la poda la hace muy aconsejable para la formación de setos tanto prismáticos como respetando su crecimiento natural. Es apropiada para la formación de grandes macizos verdes y en medianas y taludes de carretera. Es resistente a fuegos esporádicos.
Producción y Multiplicación del Lentisco
En el mercado podemos encontrar el lentisco en forma de semillas, plantas en bandeja forestal de 1-2 savias, plantas pequeñas en contenedor o plantas de tamaño arbustivo en macetas. Desde el punto de vista medioambiental es recomendable que el origen de la planta que compremos o producimos sea de semilla, porque contribuye a que haya más variabilidad genética.
A partir de Esquejes
Multiplicando las plantas mediante esquejes estamos produciendo plantas de lentisco genéticamente iguales, llamadas clones. Para obtener estaquillas enraizadas o clones, se cortarán ramillas jóvenes semileñosas de los brotes vigorosos. Para favorecer el enraizamiento, se impregnarán la base de los esquejes con hormonas de enraizamiento, preferiblemente en primavera y otoño y se introducirán en bandejas con sustrato de perlita, para una vez bien enraizados pasarlos a macetas pequeñas con sustrato de buena calidad.
A partir de Semillas
Para obtener plantas a partir de semillas hay que dejar los frutos maduros en remojo (agua), para que se ablande la pulpa y así poder separar las semillas. Los frutos que flotan hay que descartarlos. Si no vamos a sembrar inmediatamente hay que conservar las semillas, una vez escurridas y secas, en frío y ambiente seco, por ejemplo, en un sobre de papel en la nevera a 3-4ºC. La mejor época para sembrar las semillas es en otoño.
Cuidados del Lentisco
Plantación
El tamaño del hoyo de plantación estará en función del tamaño del cepellón de la planta. Como mínimo, cavar un boquete de doble tamaño que el cepellón, añadiendo tierra de buena calidad y dando un primer riego generoso.
Riegos
Requiere muy pocos cuidados. Regar esporádicamente, espaciando los riegos, pero cuando se riegue hacerlo despacio e intensamente, ya sea con gotero o manguera, haciendo previamente un alcorque circular alrededor de la planta de al menos 0,50-1m de radio dependiendo del tamaño de la planta. Una vez que el lentisco ha enraizado bien (uno a dos años) no hará falta regar más.
Podas
Si se quiere formar en seto, en árbol o como arbusto bajo, se puede podar sin problemas, evitando hacerlo en los períodos de meteorología extrema: lluvias, heladas o excesivo calor.
Abonado
No suele necesitar abono. Solo se abona en el caso de que el rebrote en la poda anterior haya sido escaso, o el arbusto tenga poco vigor o haya pasado estrés fisiológico, en cuyo caso, utilizaremos abono de liberación lenta incorporándolo al suelo junto con arena gruesa y mantillo, y mediante incisión de toda la placa de un palín y zarandeo de la tierra, sin voltearla, facilitaremos que los materiales aportados entren en ella sin alterar los horizontes del suelo.
Plagas y Enfermedades
No tiene plagas importantes, pudiendo ocasionalmente padecer ataques de insectos como pulgones y cochinillas u hongos como la fumagina (hongos que dejan las hojas negras como consecuencia de haber padecido una alta presencia de los referidos insectos).
Sí pueden presentarse en algunos lentiscos agallas en las hojas. Estas agallas son producidas por un pulgón específico Aploneura lentisci, primero verdes y luego rojas, donde se desarrollan los nuevos pulgones. Si hay diversidad y depredadores como avispas y mariquitas en el medio, estos pulgones no deben ser un problema. En jardinería, si aparece y no los queremos bastará con cortar las ramillas afectadas y eliminar los insectos. Yo recomiendo, si éstas no son abundantes, dejar las agallas porque son bonitas y forman parte del ecosistema del jardín.